Introducción
El cambio climático es hoy una realidad irrebatible. Muchas observaciones constatan el aumento de las temperaturas atmosféricas y oceánicas, el derretimiento generalizado de la nieve y el hielo, y el aumento del nivel medio del mar. Desde que en 1850 se comenzaron a registrar las temperaturas de la superficie de la Tierra, 11 de los 12 años más cálidos se han producido entre 1995 y 2015. En los últimos 100 años la temperatura mundial se ha incrementado en más de 0,7 ºC y el nivel medio del mar ha aumentado en cerca de 17 cm. El calentamiento medio de los últimos 50 años (0,13 ºC por década) es casi el doble que la tendencia de los últimos 100 años (Planos et al., 2014).
En ese sentido, Cuba ha sido impactada por 30 ciclones tropicales en los últimos 16 años, de ellos 10 tormentas tropicales y 20 huracanes, de los cuales 10 fueron de gran intensidad, hecho sin precedentes en la historia (Orué Valdés, 2016).
El huracán Irma azotó la provincia de Camagüey los días 8 y 9 de septiembre de 2017. Atravesó el norte de la provincia con categoría 4 y se intensificó a 5, causando afectaciones considerables en la zona costera, tanto en la norte como en la sur (Aroche et al., 2017).
Playa Santa Lucía, principal polo turístico de Camagüey, tiene una longitud total de 26 km de costas, de las cuales 15 km son playas arenosas, protegidas por una cresta arrecifal que se extiende paralelo a la línea de costa, con la excepción del sector La Boca (Figura 1). La presencia de arrecifes coralinos, seibadales, lagunas costeras y manglares que incorpora al entorno importantes valores ecosistémicos, Toda esta riqueza natural lo ha convertido en objetivo de especial interés para el desarrollo del turismo.
Figura 1.
Ubicación de Santa Lucía
El objetivo del presente trabajo fue evaluar los principales impactos ocasionados por el paso del huracán Irma sobre la playa Santa Lucía, tanto a los componentes de la naturaleza como los de la sociedad y la economía.
Materiales y Métodos
Se consultó la “Guía para la evaluación de impactos ambientales de las situaciones de desastres” (Agencia de Medio Ambiente de Cuba, 2009), la “Metodología para la organización del proceso de reducción de desastres y procedimientos para evaluar el nivel de reducción de la vulnerabilidad y el riesgo en los organismos, entidades y territorios” (Estado Mayor de la Defensa Civil, 2016). La caracterización y valoración de impactos ambientales se realizó según el Método de las matrices de EPA (Environmental Protection Agency), con las modificaciones de Gómez Orea (1999). Para la evaluación cuantitativa se utilizaron los conceptos siguientes: Carácter del impacto, Magnitud, Extensión, Momento, Duración, Reversibilidad e Importancia. Las etapas propuestas para la evaluación de los impactos: prevención, afectación y recuperación, se definieron según Estado Mayor de la Defensa Civil (2016).
La evaluación preliminar se efectuó a solo cinco días del paso del huracán y posteriormente se efectuó la campaña de monitoreo de variables morfológicas del perfil de playa. Se contó, además, con evaluaciones antecedentes como fueron la de impactos del huracán Ike en el 2008, las Tormentas Tropicales Noel (2007) e Isaac (2012), y el Huracán Matthew (2016). Para cuantificar los impactos del huracán Irma en la zona litoral se efectuaron nuevas mediciones del perfil de playa en todos los puntos de la red establecida que abarca todos los sectores de playa.
Resultados y Discusión
El impacto ambiental implica un juicio de valor sobre la importancia de un efecto producido por una acción en cuanto a cambios de la calidad ambiental. Se explicitaron las etapas establecidas para el enfrentamiento a un evento de esta magnitud y en cada una las acciones susceptibles de provocar impactos.
La jerarquización de los impactos para las distintas etapas de análisis, a partir del valor de su importancia se obtuvo de la aplicación de la metodología de evaluación de impactos propuesta por Gómez Orea (1999).
Identificación de acciones
Se identificaron nueve acciones en las tres etapas, las cuales se relacionan a continuación.
Se evaluaron dos acciones, positivas, encaminadas a disminuir vulnerabilidades, algunas de las cuales incluso se efectuaron sin la amenaza del evento extremo y otras por indicación de la Defensa Civil, como es el caso de la activación de los centros de evacuación y el traslado de medios para asegurar la atención de los evacuados.
Fueron tres las acciones de esta etapa y correspondieron por entero a la incidencia directa del organismo ciclónico a su paso sobre el territorio: Penetraciones del mar y Fuertes vientos, el 44,4 % generaron impactos negativos y de magnitud significativa. Las Intensas lluvias provocaron inundaciones solo en zonas bajas y puntualmente.
Las tres acciones evaluadas estuvieron encaminadas a la atención a evacuados y damnificados, el mejoramiento de las condiciones higiénico sanitaria de los núcleos poblacionales, la evaluación de daños económicos y ambientales, la rehabilitación de infraestructuras socioeconómicas, y el recurso natural afectado. Esta última de especial significación porque se reacomodaron grandes volúmenes de arenas que fueron depositados fuera de la zona activa de procesos de dinámica costera y contribuyó a restablecer su funcionamiento adecuado.
Identificación de subsistemas y componentes a evaluar
Se identificaron dos subsistemas: Naturaleza y Socioeconomía y 18 componentes, en los cuales dichas acciones generaron impactos. En el subsistema Naturaleza fueron evaluados la geomorfología, atmósfera, aguas superficiales y subterráneas, suelo, vegetación y fauna terrestre, biota marina, paisaje marino y terrestre. En el subsistema Socioeconomía se evaluaron la población, el fondo habitacional, la fuerza de trabajo, el estado higiénico sanitario, la economía, redes técnicas, infraestructura turística, servicios y medio ambiente. El subsistema Socioeconomía fue el más impactado negativamente, en particular el componente Economía. En el subsistema Naturaleza, los componentes más afectados fueron la Geomorfología (Incremento de los procesos de erosión costera y transformación del perfil de playa) y la vegetación costera (Afectación al complejo de vegetación de costa arenosa, uveral y manglar).
La configuración de la línea de costa y la presencia de crestas arrecifales en Santa Lucía, fueron elementos determinantes para la protección del litoral ante fuertes vientos y el oleaje; sólo el sector más occidental de la playa (La Boca), por su proximidad al ojo y la ausencia de protección ante la incidencia del viento y el mar, reportó las afectaciones más significativas.
Identificación y evaluación de impactos
Se identificaron a partir del efecto que causaron las acciones generadas al paso del huracán Irma sobre los componentes del entorno en Santa Lucía. Se realizó una matriz de identificación que correlacionó las acciones generadas por el evento y su repercusión directa sobre los componentes del medio natural y socioeconómico. La evaluación del impacto ambiental provocado por el huracán Irma en Santa Lucía permitió el perfeccionamiento de los procesos de gestión para la reducción de riesgos de desastres y la toma de decisiones efectivas ante estas situaciones.
Fueron evaluados 21 impactos potenciales significativos, de ellos siete positivos y 14 negativos. En la Etapa de Prevención fueron dos positivos y uno negativo, en la Etapa de Afectación 12 impactos, de ellos uno positivo y 11 negativos y en la Etapa de Respuesta y Recuperación seis impactos, de ellos cuatro positivos y dos negativos. Los positivos representan el 33,3 % y los impactos 66,6 %. El 52,38 % del total, tienen un carácter Bajo o Muy Bajo, el 33,33 % Medio y el 14,29 % entre Alto y Muy Alto.
Los impactos positivos más significativos se correspondieron con: Mejoramiento de las condiciones higiénico-sanitarias y la calidad de vida en los asentamientos, Reparación de infraestructuras socioeconómicas y viviendas, y Reducción de vulnerabilidades por adecuada implementación del Plan de Reducción de Desastres en la Zona de Defensa. En el sector hotelero, donde se han realizado acciones de rehabilitación costera se produjo acumulación de arenas en la base de la duna y su frente de playa, lo que evidenció la efectividad de las acciones implementadas.
Por otra parte, entre los impactos negativos los más significativos fueron: Afectación a redes técnicas, infraestructuras económicas y viviendas por impactos del evento, Pérdidas económicas por sectores e Incremento en el deterioro de las condiciones higiénico sanitario de los asentamientos.