Cub@: Medio Ambiente y Desarrollo Vol. 23, enero-diciembre 2023, ISSN: 1683-8904
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Semblanza

Darío, un apasionado hombre de mar. Centenario del Dr. Darío Guitart Manday 1923-2023

iDArgelia Fernández Márquez


Agencia de Medio Ambiente, La Habana, Cuba.

 

CONTENIDO

En 2023 se cumple el centenario de un ilustre científico cubano, el Dr. Darío Guitart Manday a quien la Revista Cuba: Medio Ambiente y Desarrollo, le hace honor a su prolífera labor en las ciencias marinas.

Nacido en Santiago de Cuba el 7 de febrero de 1923, fue un hombre cuya visión y amor por el mar legó a los cubanos un patrimonio científico al alcance no sólo de los especialistas, sino de toda la sociedad, gracias a su destacada labor divulgativa que también realizó con absoluta devoción.

Su interés por el mar es muy probable que viniera de sus padres, nacidos en Cárdenas y Manzanillo respectivamente, afamadas ciudades costeras. Durante algunas vacaciones escolares permanecía semanas en la casa de los tíos, en la bahía de Santiago de Cuba. Allí vivía para aliviar el asma de su infancia, y era amante de la navegación con vela, además de entrar en contacto íntimo con las primeras nociones del oleaje, las mareas, los peces y los restantes organismos que animan el mundo marino.

Fue criado en el barrio inmediato a la colina universitaria en La Habana. Sus aptitudes para la práctica del fútbol americano serán lo más significativo de su etapa de estudios en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, donde obtiene el título de bachiller en Ciencias y Letras en 1942. En el curso de 1940-1941 juega como regular en el campeonato de fútbol americano con el equipo del Instituto de La Habana, después de dos años como suplente. Al final de esa temporada se incorpora al equipo de la Universidad de La Habana, su uniforme con el número 20, se conserva en el museo del estadio ˮJuan Abrahantesˮ de la Universidad. Compitió con equipos de Estados Unidos y permanece activo hasta 1946.

Contrae matrimonio el 20 de diciembre de 1945 con María Luisa Pérez-Puelles, madre de sus cuatro hijos, en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen. En la misma fecha uno de sus hermanos le entrega el nombramiento como empleado docente del Instituto de Segunda Enseñanza de Marianao, donde impartió clases de biología y ciencias naturales. Las mismas materias las enseña poco tiempo más tarde en la Havana Military Academy, donde ejercía además como entrenador del equipo de futbol americano.

Tres empleos al unísono van a llevar el joven Guitart y sin dejarlos, alcanza finalmente en 1951, el título de doctor en Ciencias Naturales, con la defensa exitosa de la tesis “Estudio de las gorgonáceas de las costas de Cuba”. Aún graduado, su dedicación laboral no sólo va a persistir, sino que hallará nuevas formas de manifestarse; en sólo un lustro desde la terminación de los estudios universitarios verán la luz dos libros, Introducción a la Biología Experimental (1953) y Mineralogía Elemental (1956), en colaboración con sus colegas José Alfredo Suárez Caabro y Pedro Pablo Duarte Bello, compañeros suyos en los planteles donde impartía clases.

En 1980 contrae matrimonio con la Dra.Mar Juárez, reconocida investigadora que lo acompañó hasta que ella falleció en 1988. Fue además coautora de innumerables trabajos de investigación realizados por el Dr. Guitart.

Cuenta su hija Beatriz, que le gustaba mucho la música instrumental, tenía numerosos discos con la música de las películas y las silbaba a cada rato. Aficionado al jazz, disfrutaba de los discos de Glenn Miller. Le gustaba pintar paisajes con acuarelas, además, tenía facilidades para el trabajo manual, a veces hacía joyas de artesanía. Otro hobby fue la fotografía, al punto de construir una caja hermética para sacar fotos submarinas, que luego usó en su tesis. Afirma Beatriz … ˮPapá tenía muy buen carácter, pocas veces en la vida lo vi enojado o triste, era muy educado y le gustaba más escuchar que hablar. Fue muy buen padre, trabajó mucho durante toda su vida y siempre insistió en que estudiáramos y fuéramos buenas personasˮ…

Pasión por la Ciencia

 

Era Darío Guitart todavía un joven profesor cuando, entrevistado por una revista estudiantil, declaró a sus alumnos que había pasado las vacaciones dedicado a la fotografía submarina, preparándose para “investigaciones futuras”. En 1959, pocas semanas después del triunfo de la revolución, el ministerio de Obras Públicas le encarga los estudios y dirección de los trabajos que conllevaría a la construcción del primer acuario cubano, devenido en Acuario Nacional de Cuba, que se abriría al público el 23 de enero de 1960 donde fungió como su primer director.

Para ese nuevo empeño estudió minuciosamente el efecto del cautiverio sobre los peces y el funcionamiento de las bombas que hacían circular el agua en las peceras; la alimentación, la forma de evitar enfermedades a los organismos vivos expuestos, los mejores materiales para los conductos hidráulicos, la fuente de iluminación apropiada... Mientras aprendía, viajó a acuarios norteamericanos y de Bermudas para ganar experiencia.

El 28 de enero 1965 inauguran en Playa Viriato, el Instituto de Oceanología, siendo su primer director y en cuya formación Darío había estado trabajando desde el año anterior. La institución es una de las primeras que integran la naciente Academia de Ciencias de Cuba.

Entre 1966 y 1968, sin abandonar su puesto al frente del instituto, debe asumir la dirección de la escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de La Habana. Respetables investigadores y académicos son hoy algunos de sus alumnos, quienes recuerdan la originalidad del método de formación de futuros especialistas en biología marina que aplicaba Guitart, quien acogía a los seleccionados en el Instituto de Oceanología y les encargaba tareas que entonces les parecían difíciles, y luego agradecieron por las capacidades que adquirían.

Entretanto, seguía él mismo siendo un estudiante; en el año de 1967 fue el primer cubano en obtener el grado de Candidato a Doctor en Ciencias Biológicas en la antigua URSS, con una tesis sobre los tiburones de las aguas cubanas, tema que divulga en una guía de 61 páginas publicada al año siguiente, alcanzando la cúspide de su madurez científica en estos años.

En ese período, formó parte de los equipos científicos que estudiaron la plataforma insular de Cuba, así como investigaciones oceanográficas en el Mar Caribe y el Golfo de México.

Durante una etapa de su vida en la que desempeña determinados cargos institucionales, es que a Guitart Manday se le otorga la responsabilidad de representar a Cuba en numerosos eventos internacionales. En 1961 viaja al frente de la delegación cubana a la primera reunión de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental, y asimismo en el encuentro inicial del Grupo Internacional de Coordinación de las Investigaciones Cooperativas en el Mar Caribe y Regiones Adyacente (CICAR), en 1968, ambas convocadas por la UNESCO.

En el segundo de los eventos mencionados, efectuado en Curazao, se le honra eligiéndole como chairman (presidente) de la sección de Biología Marina. Antes, en 1966, asistió como delegado cubano al Segundo Congreso Oceanográfico Internacional en Moscú y también allí fue objeto del mismo trato deferente, desempeñándose al frente de la Sub-sección de Ictiofauna Marina.

Todavía después de concluir en 1970 sus funciones como director del Instituto de Oceanología al Dr. Guitart se le encomendaba la representación cubana cuando había que debatir los temas de la oceanología o la biología marina en particular. En 1973 la Academia de Ciencias de la URSS le invita a participar en el XIV crucero del buque de investigaciones Académico Kurchatov al Mar Caribe y Golfo de México; un cuarto de siglo más tarde, en 1998, participa e el Crucero exploratorio Bojeo a Cuba, realizado conjuntamente por personal de los Estados Unidos y Cuba, a bordo del buque Oregón II de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) en calidad de especialista.

El tanquero griego Princess Ann Marie encalla en la costa de Guanahacabibes y derrama 6 000 toneladas de crudo de sus tanques en la madrugada del 28 de enero de 1980. La prensa publica fotos de langostas muertas, embebidas en petróleo. Guitart es uno de los expertos consultados para dar fundamento a la reclamación por daños al ecosistema y a la economía nacional a la entidad armadora del buque. Ese mismo año se le encarga tareas de dirección en las obras del acuario de Bahía de Naranjo y permanece un tiempo en ese territorio, como delegado de la Academia de Ciencias en las provincias de Holguín y Las Tunas. Por esa misma época, fue asesor del Acuario de Baconao.

De regreso en La Habana, Guitart Manday volvió a ser director del Acuario Nacional, hasta su jubilación, en 1990.

Magnitud de su obra

 

Fue un fiel colaborador de la revista Mar y Pesca”, la bien llamada “Revista del hombre de mar”. En la efervescencia personal del año 1968, inmerso en la dirección del Instituto de Oceanología, representando a Cuba en importantes cónclaves científicos y, todavía sin terminar su período al frente de la Escuela de Biología, comenzó a redactar las fichas de la sección “Peces cubanos” de la mencionada revista. Lo que aparentemente parecía una tarea sencilla para un investigador de su calibre, resultó lo contrario, pues cuando se examina en conjunto la larga serie que llega hasta 1976, se puede apreciar la magnitud de esa obra, que contribuyó por más de ocho años consecutivos, a incrementar el conocimiento de la población cubana acerca de las especies de peces que habitan nuestros mares. Esto indudablemente despertó el interés y amor de muchos niños, jóvenes y adultos por la vida marina.

En la elaboración de esas fichas, se halla la raíz de su Sinopsis de los peces marinos de Cuba, publicado en cuatro tomos por la Academia de Ciencias de Cuba entre 1974 y 1978. También comienzan a aparecer en la propia Revista Mar y Pesca los artículos de la sección “Semblanza del Océano” que posteriormente y con el mismo título, se publica como libro en 1986.

Fue un hombre despierto, que había sido un notable deportista antes de entrar a un laboratorio y a un aula, que se sentía fascinado por los tiburones, desde su dominio en ictiología, proyectaba su magisterio hacia un enfoque multidisciplinario de las problemáticas marinas, integrando los diversos factores que integran la oceanografía (físicos, geológicos y químicos, además de los biológicos.

En la última década del siglo XX sus contribuciones son más diversas y en 1997 publica el cuento “Del Inmerso mar de pesca”, También incursionó en temas sobre el deporte de la pesca, con el artículo “Análisis de las pesquerías deportivas de agujas (Pisces; géneros Istiophorus, Tetrapturus, Makaira) en la región noroccidental de Cuba”.

Guitart es probablemente el primer científico cubano, el primer biólogo, que es capaz de percibir la pesca deportivo recreativa Hemingway y del Castero como una actividad digna de interés investigativo.

En 1978 integró el jurado de los concursos de pesca, fue asesor del Instituto Nacional de Educación Física y Recreación (INDER) y el Instituto Nacional del Turismo en pesquerías deportivas pelágico-oceánicas. El Centro de Investigaciones Turísticas lo nombró su “asesor en materia de explotación turística de la plataforma marina” lo que propició la creación del “Programa para investigaciones sobre la pesca deportiva turística”, una copia del cual permanece en los archivos familiares del científico

Su jubilación en 1990, con 67 años de edad, solo fue el paso a otros compromisos, el más entrañable y urgente sería terminar la edición de la monumental Ictiología Cubana del sabio Felipe Poey y Aloy, obra a la que dedicó lo mejor de su vida Publicó más de 60 artículos científicos, fue profesor titular adjunto de la Universidad de La Habana, presidente fundador de la Cátedra “Felipe Poey” de dicha universidad y publicó en tres tomos la obra de Felipe Poey.

El 18 de marzo del 2000, dejó de existir el Dr. Darío José Guitart Manday. Al fallecer, tenía 77 años. Fue nombrado, post mortem, Profesor de Mérito de la Universidad de La Habana y Académico de Honor de la Academia de Ciencias de Cuba

Darío Guitart Manday tenía el saber abierto de los hombres de nuestro siglo XIX. Pero fue más que un hombre del siglo XX: combinó con su cultura científica todas las disciplinas requeridas para alcanzar la integralidad que requerían los estudios oceanográficos en un país necesitado de los recursos de mares. Y todo lo hizo del modo sereno, cordial y honesto en que se le recuerda y se le honra.

Referencias

 

Acuario Nacional de Cuba. Darío Guitart. Recortes de prensa. Archivo del ANC. (Consultado 26 marzo de 2023)

Garcia Montero, G. (Comunicación personal. 29 de abril de 2023)

Guitart, B. (Comunicación personal. 10 de mayo de 2023)

Instituto de Oceanología. Publicaciones de Darío Guitart Manday. Archivo Científico. (Consultado 15 de marzo de 2023)

León Almeida, I. (2010). Como si fuera hoy mismo. Cubanos de Pesca. http://pescaencuba.blogspot.com/2010/04/?m=1