Sistema provincial de áreas protegidas en Guantánamo, papel destructor del fuego vs beneficios

Connotación ecológica de los incendios ocurridos en el Sistema Provincial de Áreas Protegidas de Guantánamo en el periodo evaluado

En el periodo 2014-2022, o sea, en ocho años, en el Sistema Provincial de Áreas Protegidas (SPAP) de Guantánamo, se sucedieron un total de 23 incendios forestales, la (Tabla I) refleja la estadística descriptiva y su evolución espacio-temporal.

Se revela en la (Tabla I) que estas siete áreas protegidas abarcan un total de unas 228 612 ha, por tanto, la cantidad de hectáreas afectadas por los incendios forestales en este periodo de ocho años, solo representó 1%. O sea, no es notable por la superficie afectada.

Como puede verse el año 2021 fue el de mayor frecuencia de incendios forestales, con un total de nueve ocurridos en el SPAP de la provincia de Guantánamo. El índice representó el 39.1% del total, del cual 77.7% se sucedieron en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt y la Reserva de Biosfera Cuchillas del Toa, sitios donde las condiciones climáticas en ese año fueron favorables, matizadas por sequías agrícolas, altas temperaturas, reducción de la cantidad de días con precipitaciones al mes y al año, también se hicieron sinérgicos los factores antrópicos, ya que 100% de ellos fueron por causas antropogénicas.

Por tanto, una vez más se hizo patente el axioma que el 99% de los incendios forestales que suceden en el mundo, son por causas antropogénicas, (SEMARNAT, 2018SEMARNAT (2018). Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Incendios forestales, 99% provocados por el hombre. México.). La connotación ecológica y el impacto de estos 23 siniestros, teniendo en cuenta la superficie dañada y su intensidad, se consideraron bajas, ya que 93.6% de ellos estuvieron enmarcados, según el umbral establecido por el Cuerpo de Guardabosques de Cuba, entre (5-50ha), bajas proporciones, ninguno entre 50ha-200ha medianas proporciones y solo dos mayores de 200 ha grandes proporciones.

Este comportamiento para el SPAP de Guantánamo está muy relacionado con el comportamiento de estos fenómenos para el país, según Cuerpo de Guardabosques de Cuba, en los últimos 10 años 70% de los incendios forestales se han neutralizados antes de afectar las 5ha (Nota de Prensa, 2023Nota de Prensa (2023). Cuerpo de Guardabosques de Cuba. Ministerio del Interior.Periódico Granma. Enero 19.).

No obstante, el incendio forestal que ocurrió en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt (PNAH) en abril del 2021, fue un incendio de grandes proporciones, afectó 1823ha de bosques (Begué-Quiala et al., 2022Begué-Quiala, G., Rivera, D. G., Romero, R. R., & Russo, O. M. (2022). Incendio forestal: Parque Nacional Humboldt, rol las plantas de alta combustibilidad y propagadoras del fuego. Cub@: Medio Ambiente y Desarrollo, 22(42), pp. 1-7.).

Las generaciones de incendios: es un concepto secuencial muy descriptivo, pero que solo cobra sentido cuando se limita su ámbito de aplicación a los eventos a los que se ha hecho referencia (Padrón et al., 2014Padrón Castañeda, N., & Barranco Reyes, J. (2014). Cambio climático e incendios de 5a generación. Riesgos naturales y cambio climático. Colegio de Ingenieros de Montes, 81-90. pp. 1-8.). De acuerdo con esta clasificación que se implementa a partir de la década de los 50 hasta el 2016, se identificaron cinco generaciones de incendios forestales, (1^a generación, 2^a generación, 3^a generación, 4^a generación y 5^a generación) cada uno contextualizado en un marco muy específico de (explicación, tipo de incendio y respuesta contra incendio), según (Castellnou et al., 2007Castellnou, M., Nebot, E., & Miralles, M. (2007, May). El papel del fuego en la gestión del paisaje. In 4th International Wildland Fire Conference, Seville, Spain (pp. 13-17).).

Desde el 2017 y hasta la actualidad, aparecen los incendios de sexta generación: aquellos fuegos de rápida propagación, poco previsibles y con potencial para causar daños enormes. Tienen como características que pueden alterar la atmósfera, favorecer las condiciones meteorológicas y generar condiciones atmosféricas a escala continental (Castellnou et al., 2013). En Cuba todavía no se suceden esos tipos de incendios forestales tan catastróficos.

Desde este punto de vista el incendio del 2021 en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt (PNAH), clasificó como un incendio forestal de 1^a generación. Aquellos incendios que queman de 1000 hasta 5000ha, incendio de superficie dirigido esencialmente por el viento (Castellnou et al., 2007Castellnou, M., Nebot, E., & Miralles, M. (2007, May). El papel del fuego en la gestión del paisaje. In 4th International Wildland Fire Conference, Seville, Spain (pp. 13-17).).

De modo general la connotación ecológica de estos incendios en el SPAP de Guantánamo, por su grado de afectación y daños en 95.6%, se considera bajo, sin embargo, el incendio del 2021 en el PNAH, por sus afectaciones económicas directas e indirectas a los bienes y servicios ecosistémicos del lugar, se clasificó de notable. Por ejemplo, las pérdidas económicas directas ascendieron a 14 733 100.3 (catorce millones setecientos treinta y tres mil cien punto tres pesos), y las pérdidas indirectas ascendieron a 205 172 596.6 millones de pesos aquí se incluyen la afectación a la biodiversidad, paisajes, ecosistemas y una amplia gama de bienes y servicios ecosistémicos (Begué-Quiala et al., 2021Begué-Quiala, G., Rivera, D.G, García de la Cruz, A., Imbert Planas, J. R., Romero Romero, R., Laurencio Matos et al. (2021). Informe final de la evaluación de los impactos provocados por el incendio forestal en área del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, provincia de Guantánamo y Holguín, Cuba. Inédito. Unidad Presupuestada de Servicios Ambientales Alejandro de Humboldt. Delegación Territorial del CITMA Guantánamo, pp. 1-34.).

Como proceso evolutivo en la naturaleza los principales beneficios que produjeron estos siniestros en el SPAP de Guantánamo, se centraron en: los ecosistemas dependientes del fuego o influidos por éste, de las 24 áreas protegidas que tiene la provincia, cinco 20.8% es donde se concentran la mayor cantidad de superficie de los ecosistemas dependientes del fuego (bosques de coníferas, sabanas y pastizales), son ellos: Parque Nacional Alejandro de Humboldt, Reserva de Biosfera Cuchillas del Toa, Reserva Florística Manejada Pico Galán, Reserva Ecológica Montecristo y Reserva Ecológica Hatibonico.

Es obvio que los daños en estos sistemas son bajos o poco representativos, no obstante, lo que caracteriza a todos estos ecosistemas es la resistencia y la capacidad de recuperación de sus plantas y animales después de estar expuestos a incendios que ocurren dentro del rango de variación característico del tipo de régimen de fuego de ese ecosistema. En ellos se activan procesos ecológicos y evolutivos importantes para mantener y conservar la biodiversidad global (The Nature Conservancy, 2004The Nature Conservancy (2004). El Fuego, los Ecosistemas y la Gente. Iniciativa Mundial sobre el Fuego. http://nature.org/fire ).

En el periodo de los ocho años evaluados, 60.8% de los incendios forestales acaecidos en el SPAP fueron precisamente en los ecosistemas dependientes del fuego o influidos por éste. Por tanto, si se compara el nivel de daños y destrucción de estos siniestros, los ecosistemas sensibles al fuego solo se afectaron en 39.2%. Es precisamente en estos donde se manifiestan los principales desastres ecológicos, debido a que, en dichos ecosistemas, la mayor parte de las plantas y animales carecen de adaptaciones que les permita responder, de manera positiva al fuego o recuperarse rápidamente después de su ocurrencia.

La hipótesis establecida no se cumplió, ya que los incendios en el SPAP afectaron más ecosistemas dependientes del fuego, por lo que fueron más beneficiosos que dañinos en el sentido ecológico, aunque el impacto más tangible fue la liberación de miles de toneladas de carbono secuestrado al medio ambiente, al combustionar porciones de bosques y material vegetal acumulado. Desde el punto de vista económico y financiero los daños fueron notables por sus altos valores, por ejemplo, en el mayor incendio sucedido en el periodo, el del PNAH en el 2021.

Estrategia de mitigación del fuego en el SPAP y vías para reforzar la protección activa y pasiva, con el fin de neutralizar los daños de este fenómeno en la integridad biofísica del sistema

Se propuso la creación de una estrategia de mitigación y adaptación tripartita en el SPAP para el desarrollo y la convivencia con estos fenómenos, tanto naturales como antropogénicos. Primeramente, hay que entender este postulado: ¿es el fuego un tópico de conservación importante? Un conjunto cada vez más amplio de evidencias científicas y anecdóticas sugiere que sí lo es. Sin embargo, la ciencia no es clara en esto; el alcance mundial de la amenaza a la conservación, en su mayor parte, no ha sido todavía documentado (The Nature Conservancy, 2004The Nature Conservancy (2004). El Fuego, los Ecosistemas y la Gente. Iniciativa Mundial sobre el Fuego. http://nature.org/fire ).

Las Naciones Unidas y otros organismos han llevado a cabo varios intentos de evaluar el impacto que los incendios tienen sobre las personas y sobre la capacidad de las naciones de manejar los brotes de incendios, pero ninguna de estas evaluaciones han sido enfocadas a la conservación de la biodiversidad y al papel cambiante del fuego en los ecosistemas de la Tierra (The Nature Conservancy, 2004The Nature Conservancy (2004). El Fuego, los Ecosistemas y la Gente. Iniciativa Mundial sobre el Fuego. http://nature.org/fire ).

La protección activa y pasiva para neutralizar los daños de los incendios forestales en el SPAP de Guantánamo

Se llama protección activa contra incendios (PFA por sus siglas en inglés) al conjunto de medios, equipos y sistemas instalados para alertar sobre un incendio y evitar que se propague. Estos dispositivos actúan a través de una intervención automática o humana. Principales tecnologías de ataque activo: camiones de bomberos, máquinas ingenieras, herramientas portátiles de extinción de incendios, motobombas, mochilas y los satélites como tecnología de punta y sistemas de abastecimiento de agua contra incendios. Esta se centra en la extinción del incendio forestal.

También la protección activa contra incendios forestales abarca el cumplimiento cabal de las leyes y decretos, que se relacionan con el medio ambiente y los incendios forestales, implica enfrentar directo a los violadores furtivos y todo proceso que incentive a los incendios, con vistas a proteger el bosque y su integridad biofísica.

La protección pasiva contra incendios comprende todos aquellos materiales, sistemas y técnicas, diseñados para prevenir la aparición de un incendio, impedir o retrasar su propagación, y facilitar por último su extinción. Diseños o metodologías para el ataque pasivo a los incendios forestales: sistemas de trochas cortafuegos, materiales de enseñanzas y didácticos, creación de caminos y accesos, los sistemas de avisos temprano. Esta se centra en la contención del incendio forestal.

En la práctica, en el proceso de control y extinción de incendios forestales, ha resultado muy efectivo la combinación de métodos y procesos (pasivo con activo). Si se aprovecha un sistema cortafuegos, camino o línea de control, luego de haber hecho un análisis costo-beneficio rápido, se puede aplicar el método de contracandela pues resulta efectivo en áreas de relieve y topografía de alta complejidad estructural y físico-geográfica. El incendio de grandes proporciones en el PNAH en el 2021 es un ejemplo que se muestra en la Figura1.(Begué-Quiala et al., 2022Begué-Quiala, G., Rivera, D. G., Romero, R. R., & Russo, O. M. (2022). Incendio forestal: Parque Nacional Humboldt, rol las plantas de alta combustibilidad y propagadoras del fuego. Cub@: Medio Ambiente y Desarrollo, 22(42), pp. 1-7.),

Aplicación de contracandela en el complejo incendio forestal de 2021 en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt (Begué-Quiala et al., 2022Begué-Quiala, G., Rivera, D. G., Romero, R. R., & Russo, O. M. (2022). Incendio forestal: Parque Nacional Humboldt, rol las plantas de alta combustibilidad y propagadoras del fuego. Cub@: Medio Ambiente y Desarrollo, 22(42), pp. 1-7.). En las áreas protegidas para minimizar el daño y la destrucción de los incendios forestales, es necesario no dejar que estos se propaguen de forma multifocos, que no se sucedan en temporadas críticas de incendios y que no desborden la capacidad de enfrentamiento y extinción in situ. Ya que sería catastrófica sus consecuencias para los ecosistemas y las personas.

La simultaneidad de los focos de incendios implica una mayor dispersión de los medios de extinción, lo que facilita que los mismos permanezcan más allá de cualquier posibilidad de control y sus efectos sean más devastadores aún (Cardil y Molina, 2013Cardil, A., y Molina, D. (2013). Largue wildland fires in tree diverse regiogs in Spain from 1978 to 2010. En: Forest Systems, Vol. 22. No. 13.).

Según ONEI (2020)ONEI (2020). Oficina Nacional de Estadística e Información. República de Cuba. Panorama Ambiental. a partir de la información estadística de los años 2020-2021 en la provincia, aunque había restricciones de movilidad por la pandemia de la COVID-19, se produjeron más de 140 violaciones del fuego que constituyeron indisciplinas y por tanto llevaron asociadas sus respectivas contravenciones. Abarcaron la totalidad de la provincia, incluyendo el SPAP (Figura 2).

Importancia y desventaja de las trochas cortafuegos en las áreas protegidas para la conservación

La principal importancia de los sistemas cortafuegos en áreas protegidas, es su posibilidad de combinarse con los sistemas pasivos para la protección contra incendios forestales, estos centrados en la extinción del incendio, por tanto, es prudente hacer menos trochas en las áreas protegidas y combinar más con los métodos activos para fragmentar menos el hábitat. Según (Primack et al., 2001Primack, R., Rozzi, R. C., Massardo, F. & Feinsinger, P. (2001). Destrucción y degradación del hábitat. En: Fundamentos de conservación biológica. Perspectivas latinoamericanas. Fondo de Cultura Económica, México) uno de los procesos de degradación del hábitat que más comúnmente conducen a las extinciones de poblaciones, especies o comunidades, es la desertificación, la fragmentación del hábitat, la contaminación del agua, aire y suelos, así como el cambio climático global.

Desde el punto de vista físico, asociado a los incendios forestales, el evento más notable y generador de impactos negativos, es la fragmentación del hábitat que consiste en la reducción de los grandes hábitats compactos en pedazos o parches por la construcción de viales, cortafuegos, represas y el paisaje agrícola disperso. Se considera la segunda causa global de extinción de las especies. En estas aseveraciones están las principales desventajas de los sistemas cortafuegos para las áreas protegidas.

En el caso de Cuba la tendencia del Sistema Nacional de Área Protegidas (SNAP), es estar conformado por áreas protegidas, esencialmente pequeñas y medianas, que oscilan en una amplitud de su superficie desde (101-10 000km²). En el caso de la provincia de Guantánamo su SPAP (Sistema Provincial de Áreas Protegidas) en el 95.9% está formado por áreas pequeñas hasta 101km² (Figura 3). Solo una mediana la Reserva de Biosfera Cuchillas del Toa con 2083.5km² y ninguna grande, mayor de 10 001km².

Según Halvorson y Davis (1996)Halvorson, W. L. y G. E. Davis, comps. (1996). Science and Ecosystem Management in the National Parks, University of Arizona Press, Tueson, Estados Unidos. las áreas protegidas pequeñas requieren un manejo más activo que las grandes, puesto que suelen estar rodeadas por ambientes alterados, tienen menos hábitats interiores y son más fácilmente afectadas por las especies exóticas, cambios biofísicos globales y las actividades humanas. En las reservas grandes, en cambio, los procesos naturales pueden continuar sin la necesidad de un manejo activo.

Se conoce que las áreas protegidas pequeñas demandan una alta dosis de manejo activo, para mantener y conservar la biodiversidad, estos manejos van dirigidos a mantener el grado de equilibrio ecológico que garantice la correcta funcionalidad de sus ecosistemas. Las trochas o sistemas cortafuegos en estas áreas protegidas pequeñas, actúan como una fuerza generadora de impactos negativos de fragmentación del hábitat, creando un polígono multiparches, condición que puede ser catastrófica para la conservación integra de la biodiversidad y procesos ecológicos en ellas.

Se sugiere que ante de implementar los sistemas cortafuegos en las áreas protegidas pequeñas y medianas, es necesario desarrollar investigaciones científicas con un enfoque de manejo adaptativo, que permita establecer la historia de la periodicidad de ocurrencia de incendios forestales, tanto naturales como antropogénicos, identificar las posibles causas para su desarrollo, determinar las vulnerabilidades para la ocurrencia de incendios forestales y la determinación del régimen de fuego de sus ecosistemas, corregir la ingeniería del diseño de los sistemas cortafuegos cuando se decida hacer, así como el comportamiento climático in situ.

De modo general luego de todas estas consideraciones, es clave fomentar la combinación de los métodos de protección activa y pasiva en la extinción de incendios forestales, para aumentar la efectividad de control y no dejar que estos fenómenos desborden el control y extinción, ya que serían catastróficos los resultados.